jueves, 19 de noviembre de 2009

El CAOS

Trabajo práctico Nº 6

Se consultó en las calles de la ciudad a personas de distintas edades sobre la inseguridad, la mayoría coincidió en que es un caos. Todos respondieron que no se puede salir más a la vía pública. Curiosamente se los consultó en espacios públicos.

Cuando menores de edad realizan asaltos a personas de la alta esfera social o le pegan un tiro a un futbolista, el ingenioso gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, dice que pretende bajar la ley de imputabilidad de 18 a 14 años de edad. Quiere construir cárceles especiales. En otras palabras, emparchar la situación y no solucionar los problemas de raíz y generar más odio y rencor entre los seres humanos.

Los encuestados apañan al gobernador que carece de sentido común e insisten, esto es un caos, así no se puede seguir, algo hay que hacer. Son personajes que piensan que les toca vivir un periodo en el cual deben cuidarse de manera extrema y pareciera que no tienen objetivos, buscan una forma de no poder hacer casi nada, EL CAOS.

Caos según el diccionario es estado de gran desorden y confusión. Ejemplos de caos pueden ser salir a la calle y que crucen balas por el aire, que pase alguien corriendo y le robe la cartera a una coqueta mujer, que varios cuerpos caigan desplomados enfrente de tus narices porque los alcanzó alguna bala perdida e incluso que un hombre esté violando sexualmente a una nena de 14 años de edad, que si comete delitos para Scioli debería ir presa. Sí, una nena.

Esto es un caos y no lo que los hijos del siniestro o los caotiquitos llaman como tal.

Lo que ocurre es realmente curioso, la gente confunde, cree estar en lo cierto y tener la solución para algo que no existe. Guerra puede ser un sinónimo de caos. En Mar del Plata no hay guerras, por lo tanto la estructura caótica que plantean carece de vida.

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